En Red Elisii creemos en el crecimiento organizacional basado en el potencial humano. Por ello evaluamos ese potencial con herramientas validadas por protocolos que poseen legitimidad estadística a nivel mundial.
Evaluar el potencial de un colaborador que va a ingresar en nuestra organización, o ya trabaja en ella, nos brinda una inmensa oportunidad. A través de esta práctica, podemos conocer cuáles son las competencias con las que esa persona cuenta en ese momento. Además, nos permite saber cuáles son sus posibilidades para su desarrollo a futuro, para crecer en la empresa, ascender a puestos superiores, diseñar planes de capacitación, programas de coaching gerencial, desarrollo de líderes.
Puede parecer que son muchas cosas, y así es. En realidad, se trata del conocimiento liminar que necesitamos para proyectar o no a esa persona a un crecimiento dentro de nuestra empresa. Esto es muy valioso, porque detectar los talentos que poseen las personas de nuestra organización es útil para retenerlas, motivarlas y orientarlas.
Todos sabemos que podemos llevarnos muchas sorpresas (buenas o malas) a la hora de otorgar una función o responsabilidad a una persona. Muchas veces, nos basamos en recomendaciones personales, porque los procesos de evaluación no nos convencen del todo. Para despejar las dudas, pensemos: ¿Qué es lo que realmente pesa cuando decidimos desvincular a un colaborador? ¿Nos basamos en sus conocimientos o en sus comportamientos? Una evaluación de potencial tiene en cuenta no solamente aquello que nuestros colaboradores saben hacer, sino cómo asumen sus roles y funciones.